Penguin Expedition 22’

La Península Antártica y las islas cercanas experimentan en la actualidad algunos de los cambios ambientales más dramáticos de la Tierra. Esto, junto a la pesca comercial de sus presas naturales, ejerce una enorme presión sobre los pingüinos de la región.

Este proyecto contribuirá a comprender los posibles impactos del cambio climático en los pingüinos.

Nuestro objetivo consiste en examinar los vínculos que existen entre la ecología, la morfología y la evolución de los pingüinos, para comprender mejor cómo se adaptan físicamente las diferentes especies y poblaciones a sus entornos.

¿Cómo lo haremos? Visitaremos colonias de pingüinos de cinco especies en las islas Malvinas, Georgia del Sur y la Península Antártica para recabar datos para el análisis de la genómica, la morfología y la dieta, e integrarlos con los datos de los especímenes históricos de los museos.

Las muestras de campo se centrarán en los pingüinos Papúa y Rey, cuya expansión de su área de distribución hacia el sur ha demostrado que responden ya al cambio climático. La inmediatez de la amenaza que pesa sobre estas especies, y nuestros hallazgos previos de poblaciones genéticamente distintas de ambas especies en la región, hacen que sean nuestra principal prioridad.

Nuestro estudio nos dotará de una visión más amplia sobre la evolución de los rasgos y la ecología de los pingüinos, y nos permitirá evaluar el grado de especialización o adaptabilidad de los mismos respecto a diferentes atributos. A partir de este conocimiento identificaremos las poblaciones que en el futuro puedan ser vulnerables a los cambios ambientales.

Nuestro trabajo de campo se basa en:

Recoger muestras [sangre, heces, plumas, hisopos cloacales, cadáveres recuperados] para llevar a cabo estudios sobre genómica, dieta y enfermedades.

Recoger datos [mediciones morfológicas, grabaciones de cantos, censos poblacionales mediante drones].

Permisos para manipular pingüinos y grabaciones no invasivas de aves marinas.

Somos nueve investigadores procedentes de seis instituciones y tres países.

Jane Younger es profesora de la Universidad de Bath. La investigación de Jane se centra en la genómica de poblaciones. Le interesa comprender cómo han cambiado las poblaciones de pingüinos a lo largo del tiempo y cómo responden al cambio climático. Sirviéndose del ADN, examinará cómo han evolucionado y se han adaptado a su entorno los pingüinos de diferentes lugares, incluidas las enfermedades que puedan portar. Su trabajo ha demostrado que los pingüinos Papúa son cinco especies distintas. Jane lleva muchos años investigando a los pingüinos, pero éste es su primer viaje a la Antártida Occidental. Jane regresará pronto a su país natal, Australia, para continuar su trabajo sobre los sistemas marinos antárticos.

Katie O'Brien es una estudiante de doctorado NERC GW4+ de la Universidad de Bath (Reino Unido). Su interés se centra en el modo en que los animales se adaptan a su entorno, especialmente en las zonas en las que el cambio climático es más notable. Viaja en el Vinson para recabar datos sobre cómo se adaptan varias colonias de pingüinos en la región del Océano Austral. Para ello, lleva a cabo la hedionda labor de recoger heces, denominadas científicamente «guano». 

Sushma Reddy es profesora y conservadora de aves en la Universidad de Minnesota y en el Museo de Historia Natural de Bell. Su investigación se centra en múltiples aspectos de la diversidad de las aves. Su campo de acción gira en torno a la evolución de las aves, y como herramientas se sirve entre otros medios de la genética y la morfología, y en el examen del número de especies de pingüinos existentes. También está interesada en recoger pingüinos muertos para obtener especímenes de museo que puedan ser estudiados por otros investigadores en las próximas décadas. Este es su primer viaje al Océano Antártico y disfruta escuchando graznar y viendo a las colonias de pingüinos.

Gemma Clucas es becaria postdoctoral en el Laboratorio de Ornitología de Cornell. Lleva diez años visitando la Antártida para estudiar a los pingüinos. La mayoría de los pingüinos, focas y ballenas se alimentan de krill en la Antártida, pero el cambio climático y la presión pesquera están reduciendo la cantidad de krill disponible para ellos. Gemma recoge muestras de heces de pingüino para estudiar de qué se alimentan y los cambios que sufre su alimentación. También emplea un dron para contar los pingüinos de cada colonia, de modo que podamos entender qué cambios experimentan con el tiempo sus poblaciones.

Irby Lovette es profesor de ornitología en la Universidad de Cornell. Le fascina cómo las aves se han adaptado a sus diferentes entornos y formas de vida, desde los diminutos colibríes de los Andes hasta los corpulentos pingüinos de los que se toman muestras en esta expedición. Al mismo tiempo, se siente exultante ante la enorme abundancia de aves y mamíferos marinos en esta parte tan especial del mundo.

Bryce Robinson es estudiante de doctorado en la Universidad de Cornell. Estudia la coloración de las aves, en particular cuando una especie muestra diferentes tipos de color, lo cual se denomina polimorfismo. Además de ayudar a los demás investigadores, su función en la expedición es tomar fotos y grabar vídeos, así como llevar un listado de todas las especies encontradas a lo largo del viaje. 

John Bates es conservador de aves en el Museo Field de Chicago, y como allí es invierno, pensó que sería un buen momento para dirigirse al sur, basándose en sus experiencias pasadas en el estudio de la estructura genética y la evolución en América del Sur y África tropicales. También aprovecha esta oportunidad para recoger muestras de cáscaras de huevos y estudiar la evolución de la variación de los huevos de pingüino, los cambios de forma y estructura propios de cada especie y la relación que existe entre ellas.

Jacob C. Cooper es un becario postdoctoral del IRACDA en la Universidad de Kansas que nos acompaña en este viaje como asesor. Está muy interesado en la biogeografía, la evolución y la ecología de las aves. Ha trabajado mucho en Estados Unidos, África y otros lugares, pero éste es su primer viaje para trabajar con pingüinos. Jacob es aproximadamente el doble de alto que un pingüino Rey.

Rachael Herman es estudiante de doctorado FINESST de la NASA en la Universidad de Stony Brook (Nueva York). Ha pasado los últimos diez años viajando por todo el mundo y viviendo en islas remotas para estudiar las aves marinas. Su investigación se centra en cómo y por qué los pingüinos Papúa extienden su zona reproductiva cada vez más al sur de la Península Antártica Occidental, mientras que otras especies de pingüinos disminuyen. Utiliza imágenes por satélite para observar los cambios en el hielo marino en torno a las nuevas colonias de pingüinos, y recoge muestras de sangre para analizar el ADN y ver el parentesco entre las distintas colonias. Es experta en el manejo de pingüinos y probablemente se ha cubierto de más heces de pingüino Papúa que nadie en el mundo.

Nuestras fuentes de financiación son el Programa de Estudios Polares del Field Museum, la National Geographic Society, la Universidad de Bath (Reino Unido), la Universidad de Minnesota, la Universidad de Cornell y la Universidad de Stony Brook. 

                                                            El equipo de la Penguins expedition 2022

Penguins expedition 2022 es una proyecto conjunto de ornitólogos y expertos en pingüinos estadounidenses, británicos y australianos.

Este grupo de científicos navegará a bordo del Vinson of Antarctica desde las Islas Malvinas hasta Georgia del Sur, Shetland del Sur e islas cercanas a la Península Antártica Occidental, que son parte de algunas de las zonas más aisladas de la Tierra.

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