Penguin Expedition (III): Recuperación de huevos de pingüino para la investigación
Nuestra expedición se dedica principalmente a la toma de muestras de especies de pingüino para llevar a cabo estudios genéticos y dietéticos, pero también hemos solicitado, y se nos ha concedido, permiso para recabar muestras.
A lo largo del viaje, cuando se presenta la oportunidad, he estado recogiendo cáscaras de huevo de pingüino y huevos que han sido abandonados o robados, y cuyo contenido ha acabado devorado por unas aves llamadas págalos.
Con estas muestras, podemos estudiar la estructura morfológica entre las especies y las poblaciones de Papúa y otras especies de pingüinos de la Península Antártica y la isla Georgia del Sur.
Con cáscaras de huevo prácticamente enteras podemos comparar las diferencias de tamaño y forma entre especies y poblaciones. Catalogaremos estas muestras en las colecciones de huevos de dos museos en los que trabajamos en Chicago (Illinois) y en St. Paul (Minnesota).
Tenemos acceso a nuevas herramientas de investigación, como la tomografía computarizada de alta resolución (denominada habitualmente TAC), que podemos emplear en la búsqueda de diferencias estructurales en las cáscaras de huevo de estas muestras.
Cuando formen parte de la colección del museo, en el futuro habrá otros investigadores que podrán utilizarlas para despejar otras dudas científicas (p. ej., ¿cambian los huevos de pingüino con el paso del tiempo o con el cambio de clima?)
Me gusta recalcar que los huevos forman parte de la «infancia» de las aves y, por tanto, son parte importante de la historia de la vida que debemos estudiar, igual que se estudia a los bebés del ser humano.